Plantas carnívoras

Hojas adhesivas de plantas carnívoras  

La trompa del diablo y la Drosera utilizan un método que podríamos llamar semiactivo. Las hojas de estas plantas están cubiertas de pelos glandulares que llevan diminutas gotas pegajosas muy atractivas para los insectos. Tras la captura, los pelos de las hojas se curvan hacia el limbo de la hoja, momento en el cual comienza la digestión por las enzimas de estas plantas increíbles.

Hojas con tubo digestivo  

Otro mecanismo que poseen algunas plantas carnívoras no implica movimiento de la planta. Así, la Nepenthes y la sarracenia son especies cuya nervadura de la hoja se prolonga formando una urna o un cuerno que actúan como trampas para insectos y pequeños animales. Se las llama “plantas de urna”. Estas trampas, con néctar dulce, atraen a los insectos. Una vez dentro, los insectos no pueden escapar y finalmente son digeridos por la planta.

Mandíbulas vegetales  

La técnica de la Dionaea muscipula, conocida como la venus atrapamoscas, consiste en capturar la presa con una trampa en forma de mandíbulas. Captura sus presas mediante pelos sensibles situados en los lóbulos de sus hojas. Este movimiento rápido de la planta es visible a simple vista, y la presa queda atrapada. Tener plantas carnívoras en casa permite disfrutar y admirar la ingeniosidad de estos vegetales fascinantes.